Entrevistas

 

12-07-2016

Capsula, chamanes en medio de un ritual


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La progresión musical de Capsula es imparable. Su último disco, “Santa Rosa”, así lo demuestra, convirtiéndose en uno de los mejores discos de su carrera, demostrando la garra, aplomo y energía que son capaces de derrochar en estudio y en escena. Horas antes de su participación en el FIB, Martin y Coni responden a nuestras preguntas.  

La portada de Santa Rosa me ha gustado mucho. Está relacionado tanto con el título del álbum, como con vuestra música y hasta con la vida de Santa Rosa de Lima, si me apuras.

Cada disco lo consideramos un universo que se conecta con los anteriores y con los que vendrán. Será por eso que algunos tienen nombres de sitios: “Santa Rosa”, “In The Land”, “Rising Mountains...”. “Solar Secrets” fue algo especial, nuestra conexión secreta con Bowie y la apertura hacia este último trabajo. “Santa Rosa” como nombre de lugar lo puedes encontrar en  muchos sitios en los mapas. También es el nombre una tormenta eléctrica en Sudamérica, lo que hace de conexión nuestra con Latinoamérica donde nacimos,  por eso nos pareció que este título describía bien este momento de Capsula.

El arte de Santa Rosa fue creado por los hermanos Juan y Álvaro Pérez Fajardo, de The Fly Factory. Juan desde la fotografía y Álvaro con la ilustración y el diseño.

También es muy importante saber que contamos con el apoyo incondicional de Hotsak y Vicious Circle, gente que viene de la vieja escuela y entienden tanto como nosotros lo importante que es hacer ediciones cuidadas.

En lo musical veo que habéis apostado bastante por el rock and roll aunque la psicodelia o el pop siguen muy presentes.

Son nuestros géneros esenciales. Por ello y para no perder la frescura en el proceso de grabación, nuestro plan fue mantener las canciones tal como se habían concebido, confiando en las ideas primitivas, para poder llevarlas al directo con esa intensidad primaria que tanto nos encanta dar en directo. Para eso grabamos todos juntos y además nos pusimos una pauta fundamental que era limitarnos el tiempo en el estudio, solamente a diez días.

Llevamos meses girando, tocando éstos temas en directo, y nos lo pasamos muy bien con la intensidad y con que las canciones nos permitan comunicarnos inmediatamente con la audiencia.

En lo referente a las canciones “Dirty Rat” es una mezcla de Hendrix, Tom Waits y hasta hay algo de Atom Rhumba. Puede ser un buen single.

Siempre que nos ponemos a tocar, surge una química única de los universos mentales que maneja cada uno y de allí las combinaciones infinitas que salen. Hay referencias que son clave: Marc Bolan, MC5, Stooges ó los Who siempre aparecen, pero cuando pasan por nuestro filtro se transforman en un ente completamente distinto, quizás porque somos nulos 'copiando' y eso nos ha hecho únicos a nuestro pesar. Quizás si supiésemos copiar hoy seríamos ricos y famosos. A veces alguna gente te exige que seas rico y famoso para poder identificarse  con eso y no entienden que nunca estuvo en nuestros deseos. Somos más roñosos, por eso en 'Dirty Rat' reconocemos a Hendrix y Jon Spencer. Nos hubiese encantado conocer a Jimi Hendrix, sólo pudimos estar en su barrio natal en Seattle. A Jon Spencer sí lo conocimos, inclusive trabajamos varios discos en su estudio y es una referencia a la hora de separar persona de personaje y zambullirse en estilos.  Pero bueno, a ésta altura de la historia del rock n roll sería subestimar al oyente y a nosotros mismos si nos encerrásemos en algún estilo determinado. Todas las bandas que nos gustan fueron forjando su sonido con los años y a partir de ahí crear un estilo propio.

¿“Candle Candle” es el mismo tema que aparecía en vuestro anterior disco en directo, “Dead or Alive”?

Esta canción se viene transformando en el escenario desde hace años y la veníamos tocando en directo desde hace 5 años. No la teníamos registrada en ningún disco. Grabamos una versión en directo en Dead or Alive, pero faltaba la versión de estudio. El fuego del que se habla puede ser conocimiento o también destrucción, en las manos de los seres humanos, que no cambiamos mucho en todos estos miles y miles de años.

“No contestas” es una canción muy enérgica.

Clásico Capsula de directo de riffs y Martín sacando sus demonios entre la gente. En directo nos lo pasamos muy bien. Todos nuestros héroes de la guitarra están aquí. Link Wray y Dick Dale surfean con The Cramps en una historia en castellano sobre una persona desaparecida en el humo de los bares. Conocemos a muchos así.

Dice Martín que el punk primigenio de la costa oeste es clave para entender algunas de las canciones de éste disco, especialmente en grupos con X ó los mismos Kennedys. También la conexión con los ritmos primigenios del rock n roll. Esqueletos surfistas y viejos rockers preparan la fiesta con sus mejores galas y zapatos de gamuza azul.

“Santa Rosa” es la parte psicodélica.

Es un cuento de en un lugar montañoso y desértico llamado Santa Rosa donde las mujeres iban a dar a luz entre la tierra, el viento y el polvo. Es la primera canción que surgió en las composiciones. Queríamos estar atentos a la primera intuición para dar título al álbum. Que todo mantuviera la espontaneidad del surgir de una canción.

En cada uno de nuestros discos siempre hay espacio para la improvisación. También para los experimentos. Nos encanta estar probando cacharros y sonidos nuevos. Lo mismo en la interpretación. Nunca es deliberada la referencia hacia algún artista. Los ecos y fantasmas aparecen en el estudio y los dejamos entrar. Al final te vas dando cuenta que tu aporte pasa por ir encontrando personajes propios que se adueñen de la canción.

Veo que además del inglés, habéis dado más peso al castellano e incluso al vasco, con una versión de Delirium Tremens.

Básicamente es una canción que siempre nos ha encantado. Tanto en el sonido, la estructura y la letra nos parece un tema que encaja perfectamente dentro del espíritu Capsula. La letra dice en castellano “Mira y Aprende”. Tiene una carga poética muy profunda. Cuando giramos por todo el mundo, la gente nos identifica con Bilbao (incluso en Argentina), y nos encargamos de explicar de qué se trata éste lugar que elegimos para vivir. En todos los años viviendo en Bilbao nos sentíamos en deuda con el euskera. Andoni y Delirium se merecen todo, y todo lo que se pueda hacer para reivindicarlos siempre será poco.

El disco ha sido producido por ti mismo, Martin, además de este trabajo vuestro has producido a otras bandas vascas. ¿Qué tal dedicarse a la producción?

Es una gozada poder grabar y producir bandas con tanto nivel de compromiso con su música. Es una ida y vuelta en el aprendizaje. Cuando construimos nuestro propio estudio de grabación, en un principio la idea era tener un espacio donde poder refugiarnos a crear sin limitaciones. Sólo para nosotros. Luego con el tiempo empezamos a trabajar en proyectos de amigos y bandas cercanas. Estamos muy orgullosos de los discos que están saliendo de allí. Bandas como Cavaliere, Moonshakers, Francisco Nogal, Sonic Trash, Pomeray, Falling Black, Sheriff Mouloud ó Los Galerna son aire fresco y una eclosión de creatividad. Esperamos poder seguir produciendo discos de mucha gente en el futuro.

Por cierto, ¿has montado tu propio estudio de grabación?

Teníamos la necesidad de tener nuestro propio espacio, nuestro laboratorio de sonidos y canciones. Para ello pasamos los últimos dos años construyendo nuestro propio estudio de grabación en Bilbao. Durante la construcción del estudio, ya sabíamos que el estudio tenía que ser un instrumento en si mismo, que funcionara como un ser vivo. También que se adaptara a nuestra manera de trabajar, donde lo importante suele ser la inmediatez desde que tienes una idea hasta que la grabas. Ya llevamos 14 discos grabados este año de otros grupos y la verdad es que los resultados nos sorprenden cada día.

En vuestro ultimo concierto de Madrid, en la sala El Sol os vi más sueltos, más comunicativos que en anteriores visitas, mas contacto con el público. Como chamanes en medio de un ritual.

El escenario es lo que más disfrutamos. La conexión con la gente y el crear un ambiente de ritual desenfrenado donde todo es permitido es lo que más nos estimula. Una especie de éxtasis sónico que nos envuelve y nos traslada a esa dimensión paralela de la que te hablaba antes. Donde el raciocinio pierde el sentido de ser y lo sensitivo gana por goleada. El contagiarnos de esa energía y poder transmitirla es clave.

Por cierto, viendo vuestro calendario de conciertos, tenéis un modelo de trabajo muy estadounidense. Tocáis varios meses al año, descansáis para preparar canciones, grabáis y a la carretera nuevamente.

Llevamos muchos años viviendo en formato familia-banda (19 años exactos). Desde los primeros discos en Buenos Aires pasando por Bilbao y ahora hacia el mundo lo vivimos con extraña felicidad y creo que eso lo transmitimos, apostando siempre por la búsqueda de un sonido propio y personal. Esa es nuestra vida, en el escenario y girando. Hemos elegido el camino del trabajo independiente y eso nos permite disfrutar muchísimo cada paso de nuestra música. Nos ha permitido ir mucho más lejos de lo que hubiésemos soñado con nuestra propuesta como trabajar con Visconti, tocar con Iggy Pop, girar por Europa, Estados Unidos, Sudamérica o abrir para Pearl Jam y que nos dediquen una canción por nuestra historia, en un estadio en Argentina. Seguimos descubriendo y estamos en un momento donde cada una de las aristas del triángulo puede expresarse plenamente y eso genera que la banda brille con mucha intensidad.

¿Vivir de la música es rentable?

Estamos muy agradecidos y satisfechos con lo que nos toca. Nuestro motor es la pasión, y si esa pasión por lo que haces te permite desarrollarte como músico y como persona, la batalla está ganada de antemano. Somos conscientes y vivimos muy de cerca las vicisitudes de la profesión. Pero el llegar a cada ciudad y saber que te espera gente a la que le gusta tu música es la recompensa más grande.

El Rock 'n' Roll es un viejo arte, que con los años de transitarlo se hace cada vez más interesante porque es cambio continuo. Siempre hay valles y colinas. No somos ajenos a los momentos convulsos por los que está pasando el mundo y la sociedad en general y sobre ellos hablamos bastante en nuestro disco anterior 'Solar Secrets'. Las crisis personales y sociales por las que pasamos las traducimos en música, que es nuestra manera de crear un universo alternativo y transformarlo, al menos en nuestras vidas.

Veo que en festivales como el Tomavistas o el FIB aparecéis interpretando el tributo a Bowie. ¿No teméis quedar como una banda tributo a Bowie en los grandes festivales?

A Bowie le debemos todo. El impacto del saber que no estaría más nos dejó una sensación de desolación y orfandad indescriptibles. Luego, con el paso del tiempo, te vas dando cuenta que las canciones y su obra siguen allí, iluminando el mundo, para siempre. Nuestro deber es mantener viva la llama.

El primer impacto del saber que no estaría más fue un shock muy grande, el tomar conciencia que no habría más discos nuevos ni enseñanzas, nos dejó una sensación de vacío enorme. Luego con el paso del tiempo te vas dando cuenta que las canciones y su obra sigue allí, para las generaciones futuras y para quien quiera disfrutar de ellas.

Para finalizar, ¿qué tal fue abrir para Pearl Jam en Buenos Aires?

Abrir para Pearl Jam y que nos dediquen una canción por nuestra historia, en un estadio en Argentina fue algo increíble. Todo el estadio emocionado aplaudiendo.  La gente nos transmitió mucho cariño. Como si fuera poco, Mike McCready tocando con la camiseta de Capsula puesta, fue increíble. Son muy hermosas personas.

Autor: Rafa García-Moreno

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